"...vacío como el bolsillo del mendigo, como el corazón del rico..."
Resuenan en mi cabeza un millón de versos incompletos, extractos de poemas, películas, canciones, novelas, etc. Versos que, en aparencia, no son más que unas cuantas palabras encadenadas sin sentido en una lectura fugaz pero que al desenpolvarlas destellan y ciegan...
¿Qué es el vacío? el vacío es ausencia pero ausencia ¿de qué? abres un cajón y no contiene nada, está aparentemente vacío pero, ¿es real? ¿en verdad no contiene nada?, y ¿qué es la nada? Entramos en un círculo vicioso que conducirá a caer en una repetición de preguntas retóricas que para nada arrojarían luz al interrogante.
"Puedes estar rodeado de un millón de personas y sentirte profundamente solo" ¿cómo puede ser? el espacio está repleto, no hay vacío y sin embargo, sientes una ausencia. La soledad, el vacío, la ausencia no es otra cosa que un escalofrío que recorre el alma y hiela cada rincón cuando descubres que lo que más has deseado en toda tu corta o larga vida se evapora como si formara parte de un sueño.
En efecto, la soledad es frío, la soledad es el sinsentido, es el naúfrago del navío. Soledad es llorar cuando parece no haber motivo, soledad es una sonrisa desdibujada, una lágrima pronta a resbalar... Soledad es una triste musa cuya inspiración brota del final del camino que da al precipicio. Soledad es no tener tus ojos, tus manos, tus besos... Soledad es haber perdido tu sonrisa, no despertar junto a tu cuerpo...
Soledad es tener miedo a despertar. Soledad es solo poder pensarte sin poder abrazarte. Eso es la soledad.
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