miércoles, 19 de diciembre de 2007

Feliz Navidad

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Las Cadenas y demás...

Examen de próstata contado por un urólogo...

Para que no te metan el dedo por las huevas... Lo que necesitas saber y no querías preguntar:
La Próstata: Imagínense la vejiga como si fuera un embudo, abajo en el pico hay una estructura en forma de nuez (la próstata) que la abraza y cumple varias funciones, las más importantes son las hormonales y la elaboración de un fluido que se expulsa en el momento de la eyaculación (antes también) y que sirve para nutrir y facilitar la movilidad de los espermatozoides.
Con el tiempo va creciendo (esto es normal) y su tejido se va envejeciendo y poniendo fibroso (como todo nuestro cuerpo). Sin embargo por su ubicación, su crecimiento va obstruyendo el drenaje de la orina en forma progresiva, y eso ya no es normal...
Una precisión clara es que el tamaño de la próstata no tiene nada que ver con los síntomas, próstatas medianas o grandes pueden ser asintomáticas, y viceversa. Vale decir si en una ecografía de control te encuentran la próstata grande y no tienes síntomas, el urólogo que te diga que te tienen que operar, seguro que es que le debe plata a las once mil vírgenes y necesita “recursearse” a como dé lugar.
No está demás repetir el viejo axioma de la medicina: “los médicos no tratamos papeles (análisis), ni radiografías, sino pacientes”, esto significa que tiene que haber una congruencia entre los síntomas (lo que refiere el paciente), los signos (lo que encuentra el médico en el examen clínico) y los análisis...
Los síntomas más importantes son: nicturia (te levantas por la noche a achicar la bomba dos o más veces); terminas de orinar y sientes que todavía falta algo y no sale; has comenzado a comprar ropa interior de color negro porque tus calzoncillos blancos quedan manchados de amarillo sin que te des cuenta; cuando orinas, en lugar de que el chorro caiga en el urinario te mojas los zapatos (ya no hay fuerza); si vives en la Molina y te vas al centro de Lima tienes que llevar un envase para orinar a medio camino porque no llegas; te mandas dos pisco sours y después de un rato de tanto que pujas para orinar te salen hemorroides; cuando vas a una recepción escoges la mesa que está más cerca del baño; te levantas a cada rato anunciando que te han llamado por el celular que está con modo 'vibrar' para pasar piola, cuando lo que te está vibrando es la vejiga.
Lo curioso es que el trompo no se afecta en su función, o sea que el asunto del funkete está normal nomás. Los signos más importantes para el urólogo son: verte mear cagándose de risa porque no llenas ni la mitad del tarrito de leche Gloria que te dio; después de orinar tienes que usar un pañuelo pero no para secarte el pájaro sino las lágrimas que se te salieron con el esfuerzo; la ecografía muestra que en lugar de nuez tienes una pepa de palta; tu PSA (antígeno prostático específico en sangre) está más o menos normal, pero si está muy alto... te jodiste porque doble contra sencillo que tienes un cangrejo; y finalmente el dedo (no el tuyo sino el del urólogo) que te examina el Chiclayo.
El dedo es el terror de los hombres, miles (no es broma) no se hacen el examen por temor.
Ahora bien, por temor ¿a qué?, ¿a qué te duela, a que te violen, a que te pasen “pal otro lado”?
En mis años de estudiante me fui de practicante al tópico de inyectables del Hospital de Policía, quería aprender a poner inyecciones.
La enfermera benemérita que me iba a enseñar - antes de retirarse a regar el jardín luego de un huevo de años de trabajo - me dijo:
¡Hijito a poner inyecciones se aprende poniéndolas, en mi turno hay un promedio de 200, así que vamos miti y miti, no discutas y comienza de una vez ¡ que hay 5 potos esperando en la camilla ...!
Agradezco las nalgas que sufrieron en un principio por mi inexperiencia, pero a lo que iba es que he visto llorar y arrodillarse de miedo (es cierto, no estoy imaginando) a hombrones de la PIP o la Republicana ante la imagen de la jeringa y la aguja.
¡Doctorcito! mándeme de operativo a los barracones o a Lurigancho, le juro que no le corro ni a las balas ni a las chavetas, pero la intramuscular, ¡noooo...!
Por eso digo no se chupen, bájense el pantalón, tomen aire y dejen que los examinen.
Hay dos tipos de patología claramente diferenciada en la próstata: la Hiperplasia Benigna (adenoma benigno) y el Cangrejo. Uno no conduce al otro, así de simple; la gran mayoría de los diagnósticos (felizmente) son benignos, pero hay que saber que a veces el cáncer se solapea y da menos síntomas. Conclusión, después de los 50 hay que medirse el aceite una vez al ano, perdón... al año, para estar tranquilos.
Para ello los urólogos usan una de tres poses (si te quieren hacer las tres, cuidado... te pueden estar violando): 20 uñas (también conocida como pollito tomando agua, o Claudia Schiffer arreglando la alfombra); Momia de Paracas pero echado de Costa Rica; y Pollito a la Brasa que es más o menos la llamada posición ginecológica con que examinan a las mujeres...
Ahora bien, es normal que te duela un poco cuando te mete el dedo, porque con el susto “el chico” entra en pánico y se cierra como mano de trapecista, una vez adentro el urólogo gira el dedo (usualmente es el índice, si te mete el pulgar es un mañoso) para ubicar la próstata y examinarla, presionándola; aquí es normal si te incomoda, malo si te duele (próstata grande o inflamada), y pésimo si te gusta porque eso indica que eres rosquete (declarado o lo que es peor en potencia...) (En el closet dicen...). Toda esta operación no dura más de treinta segundos.
Los resultados los puedes ir intuyendo por la cara del médico: si está indiferente pasas piola, si está preocupado prepárate para la sala de operaciones, si se sonríe es que tienes el pájaro chico, y si tiene ojos libidinosos de jodiste porque el rosquete es él y se ha enamorado de ti...
Así que mi recomendación es que dejen sus temores a un lado e incluyan dentro de los exámenes habituales que debemos hacer a nuestra edad (colesterol, electrocardiograma, etc.), el de la próstata.
Total “in extremis” un rosquete más en este mundo globalizado no le hace porque hace rato que salieron del closet, y como dijo Coco Marusix “en la vida hay que probar de todo”.
Bueno, espero que ahora todos conozcamos mejor y podamos tomar conciencia del cuidado que debemos tener de este tema...
Saludos cordiales...
EL DEDO

Se feliz ahora ... no hay otro momento

Nos convencemos a nosotros mismos de que la vida será mejor después....

Después de terminar la carrera, después de conseguir trabajo, después de casarnos, después de tener un hijo, y entonces después de tener otro.

Luego nos sentimos frustrados porque nuestros hijos no son lo suficientemente grandes, y pensamos que seremos más felices cuando crezcan y dejen de ser niños, después nos desesperamos porque son adolescentes, difíciles de tratar.

Pensamos: seremos más felices cuando salgan de esa etapa.

Luego decidimos que nuestra vida será completa cuando a nuestra esposa le vaya mejor, cuando tengamos un mejor coche, cuando nos podamos ir de vacaciones, cuando consigamos el ascenso, cuando nos retiremos.

La verdad es que NO HAY MEJOR MOMENTO PARA SER FELIZ QUE AHORA MISMO.

Sí. Si no es ahora, ¿cuándo? La vida siempre estará llena de luegos, de retos.
Es mejor admitirlo y decidir ser felices ahora de todas formas..........
No hay un luego, ni un camino para la felicidad, la felicidad es el camino y es AHORA

Por eso, ... ATESORA CADA MOMENTO QUE VIVES, y atesóralo más porque lo compartiste con alguien especial; tan especial que lo llevas en tu corazón y recuerda que EL TIEMPO NO ESPERA POR NADIE.

Así que deja de esperar hasta que termines la Universidad, hasta que te enamores,
hasta que encuentres trabajo, hasta que te cases, hasta que tengas hijos, hasta que se vayan de casa, hasta que te divorcies, hasta que pierdas esos diez kilos, hasta el viernes por la noche o hasta el domingo por la mañana; hasta la primavera, el verano, el otoño o el invierno, o hasta que te mueras, para decidir que no hay mejor momento que justamente ÉSTE PARA SER FELIZ....

LA FELICIDAD ES UN TRAYECTO, NO UN DESTINO.

TRABAJA COMO SI NO NECESITARAS DINERO,
AMA COMO SI NUNCA TE HUBIERAN HERIDO, Y
BAILA COMO SI NADIE TE ESTUVIERA VIENDO.