miércoles, 19 de diciembre de 2007

Feliz Navidad

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Las Cadenas y demás...

Examen de próstata contado por un urólogo...

Para que no te metan el dedo por las huevas... Lo que necesitas saber y no querías preguntar:
La Próstata: Imagínense la vejiga como si fuera un embudo, abajo en el pico hay una estructura en forma de nuez (la próstata) que la abraza y cumple varias funciones, las más importantes son las hormonales y la elaboración de un fluido que se expulsa en el momento de la eyaculación (antes también) y que sirve para nutrir y facilitar la movilidad de los espermatozoides.
Con el tiempo va creciendo (esto es normal) y su tejido se va envejeciendo y poniendo fibroso (como todo nuestro cuerpo). Sin embargo por su ubicación, su crecimiento va obstruyendo el drenaje de la orina en forma progresiva, y eso ya no es normal...
Una precisión clara es que el tamaño de la próstata no tiene nada que ver con los síntomas, próstatas medianas o grandes pueden ser asintomáticas, y viceversa. Vale decir si en una ecografía de control te encuentran la próstata grande y no tienes síntomas, el urólogo que te diga que te tienen que operar, seguro que es que le debe plata a las once mil vírgenes y necesita “recursearse” a como dé lugar.
No está demás repetir el viejo axioma de la medicina: “los médicos no tratamos papeles (análisis), ni radiografías, sino pacientes”, esto significa que tiene que haber una congruencia entre los síntomas (lo que refiere el paciente), los signos (lo que encuentra el médico en el examen clínico) y los análisis...
Los síntomas más importantes son: nicturia (te levantas por la noche a achicar la bomba dos o más veces); terminas de orinar y sientes que todavía falta algo y no sale; has comenzado a comprar ropa interior de color negro porque tus calzoncillos blancos quedan manchados de amarillo sin que te des cuenta; cuando orinas, en lugar de que el chorro caiga en el urinario te mojas los zapatos (ya no hay fuerza); si vives en la Molina y te vas al centro de Lima tienes que llevar un envase para orinar a medio camino porque no llegas; te mandas dos pisco sours y después de un rato de tanto que pujas para orinar te salen hemorroides; cuando vas a una recepción escoges la mesa que está más cerca del baño; te levantas a cada rato anunciando que te han llamado por el celular que está con modo 'vibrar' para pasar piola, cuando lo que te está vibrando es la vejiga.
Lo curioso es que el trompo no se afecta en su función, o sea que el asunto del funkete está normal nomás. Los signos más importantes para el urólogo son: verte mear cagándose de risa porque no llenas ni la mitad del tarrito de leche Gloria que te dio; después de orinar tienes que usar un pañuelo pero no para secarte el pájaro sino las lágrimas que se te salieron con el esfuerzo; la ecografía muestra que en lugar de nuez tienes una pepa de palta; tu PSA (antígeno prostático específico en sangre) está más o menos normal, pero si está muy alto... te jodiste porque doble contra sencillo que tienes un cangrejo; y finalmente el dedo (no el tuyo sino el del urólogo) que te examina el Chiclayo.
El dedo es el terror de los hombres, miles (no es broma) no se hacen el examen por temor.
Ahora bien, por temor ¿a qué?, ¿a qué te duela, a que te violen, a que te pasen “pal otro lado”?
En mis años de estudiante me fui de practicante al tópico de inyectables del Hospital de Policía, quería aprender a poner inyecciones.
La enfermera benemérita que me iba a enseñar - antes de retirarse a regar el jardín luego de un huevo de años de trabajo - me dijo:
¡Hijito a poner inyecciones se aprende poniéndolas, en mi turno hay un promedio de 200, así que vamos miti y miti, no discutas y comienza de una vez ¡ que hay 5 potos esperando en la camilla ...!
Agradezco las nalgas que sufrieron en un principio por mi inexperiencia, pero a lo que iba es que he visto llorar y arrodillarse de miedo (es cierto, no estoy imaginando) a hombrones de la PIP o la Republicana ante la imagen de la jeringa y la aguja.
¡Doctorcito! mándeme de operativo a los barracones o a Lurigancho, le juro que no le corro ni a las balas ni a las chavetas, pero la intramuscular, ¡noooo...!
Por eso digo no se chupen, bájense el pantalón, tomen aire y dejen que los examinen.
Hay dos tipos de patología claramente diferenciada en la próstata: la Hiperplasia Benigna (adenoma benigno) y el Cangrejo. Uno no conduce al otro, así de simple; la gran mayoría de los diagnósticos (felizmente) son benignos, pero hay que saber que a veces el cáncer se solapea y da menos síntomas. Conclusión, después de los 50 hay que medirse el aceite una vez al ano, perdón... al año, para estar tranquilos.
Para ello los urólogos usan una de tres poses (si te quieren hacer las tres, cuidado... te pueden estar violando): 20 uñas (también conocida como pollito tomando agua, o Claudia Schiffer arreglando la alfombra); Momia de Paracas pero echado de Costa Rica; y Pollito a la Brasa que es más o menos la llamada posición ginecológica con que examinan a las mujeres...
Ahora bien, es normal que te duela un poco cuando te mete el dedo, porque con el susto “el chico” entra en pánico y se cierra como mano de trapecista, una vez adentro el urólogo gira el dedo (usualmente es el índice, si te mete el pulgar es un mañoso) para ubicar la próstata y examinarla, presionándola; aquí es normal si te incomoda, malo si te duele (próstata grande o inflamada), y pésimo si te gusta porque eso indica que eres rosquete (declarado o lo que es peor en potencia...) (En el closet dicen...). Toda esta operación no dura más de treinta segundos.
Los resultados los puedes ir intuyendo por la cara del médico: si está indiferente pasas piola, si está preocupado prepárate para la sala de operaciones, si se sonríe es que tienes el pájaro chico, y si tiene ojos libidinosos de jodiste porque el rosquete es él y se ha enamorado de ti...
Así que mi recomendación es que dejen sus temores a un lado e incluyan dentro de los exámenes habituales que debemos hacer a nuestra edad (colesterol, electrocardiograma, etc.), el de la próstata.
Total “in extremis” un rosquete más en este mundo globalizado no le hace porque hace rato que salieron del closet, y como dijo Coco Marusix “en la vida hay que probar de todo”.
Bueno, espero que ahora todos conozcamos mejor y podamos tomar conciencia del cuidado que debemos tener de este tema...
Saludos cordiales...
EL DEDO

Se feliz ahora ... no hay otro momento

Nos convencemos a nosotros mismos de que la vida será mejor después....

Después de terminar la carrera, después de conseguir trabajo, después de casarnos, después de tener un hijo, y entonces después de tener otro.

Luego nos sentimos frustrados porque nuestros hijos no son lo suficientemente grandes, y pensamos que seremos más felices cuando crezcan y dejen de ser niños, después nos desesperamos porque son adolescentes, difíciles de tratar.

Pensamos: seremos más felices cuando salgan de esa etapa.

Luego decidimos que nuestra vida será completa cuando a nuestra esposa le vaya mejor, cuando tengamos un mejor coche, cuando nos podamos ir de vacaciones, cuando consigamos el ascenso, cuando nos retiremos.

La verdad es que NO HAY MEJOR MOMENTO PARA SER FELIZ QUE AHORA MISMO.

Sí. Si no es ahora, ¿cuándo? La vida siempre estará llena de luegos, de retos.
Es mejor admitirlo y decidir ser felices ahora de todas formas..........
No hay un luego, ni un camino para la felicidad, la felicidad es el camino y es AHORA

Por eso, ... ATESORA CADA MOMENTO QUE VIVES, y atesóralo más porque lo compartiste con alguien especial; tan especial que lo llevas en tu corazón y recuerda que EL TIEMPO NO ESPERA POR NADIE.

Así que deja de esperar hasta que termines la Universidad, hasta que te enamores,
hasta que encuentres trabajo, hasta que te cases, hasta que tengas hijos, hasta que se vayan de casa, hasta que te divorcies, hasta que pierdas esos diez kilos, hasta el viernes por la noche o hasta el domingo por la mañana; hasta la primavera, el verano, el otoño o el invierno, o hasta que te mueras, para decidir que no hay mejor momento que justamente ÉSTE PARA SER FELIZ....

LA FELICIDAD ES UN TRAYECTO, NO UN DESTINO.

TRABAJA COMO SI NO NECESITARAS DINERO,
AMA COMO SI NUNCA TE HUBIERAN HERIDO, Y
BAILA COMO SI NADIE TE ESTUVIERA VIENDO.

miércoles, 28 de noviembre de 2007

El síndrome de perro del hortelano

El reclamo por la titulación de la vivienda es muy grande. Cada peruano sabe que con una propiedad legalizada, vendible, hipotecable o transmisible por herencia puede mejorar su situación. Pero el Perú como conjunto tiene el mismo problema y no lo sabe. Muchos de sus bienes no se pueden poner en valor, ni vender, ni se puede invertir en ellos, ni generar empleos con ellos.

Hay millones de hectáreas para madera que están ociosas, otros millones de hectáreas que las comunidades y asociaciones no han cultivado ni cultivarán, además cientos de depósitos minerales que no se pueden trabajar y millones de hectáreas de mar a los que no entran jamás la maricultura ni la producción. Los ríos que bajan a uno y otro lado de la cordillera son una fortuna que se va al mar sin producir energía eléctrica. Hay, además, millones de trabajadores que no existen, aunque hagan labores, pues su trabajo no les sirve para tener seguro social o una pensión más adelante, porque no aportan lo que podrían aportar multiplicando el ahorro nacional.

Así pues, hay muchos recursos sin uso que no son transables, que no reciben inversión y que no generan trabajo. Y todo ello por el tabú de ideologías superadas, por ociosidad, por indolencia o por la ley del perro del hortelano que reza: "Si no lo hago yo que no lo haga nadie".

El primer recurso es la Amazonía. Tiene 63 millones de hectáreas y lluvia abundante. En ella, se puede hacer forestación maderera especialmente en los 8 millones de hectáreas destruidas, pero para eso se necesita propiedad, es decir un terreno seguro sobre 5.000, 10.000 o 20.000 hectáreas, pues en menos terreno no hay inversión formal de largo plazo y de alta tecnología.

Ahora solo existen las concesiones que dependen de la voluntad del Gobierno y del funcionario que puede modificarlas. Por eso nadie invierte ni crea un puesto de trabajo por cada dos hectáreas como debería ser; ni hay elaboración de la madera y exportación de muebles. En su mayoría, esas concesiones rapiña solo han servido para sacar la madera más fina, deforestar y abandonar el terreno.

Por el contrario, la propiedad formal por grandes empresas colectivas como los fondos de pensiones permitiría hacer inversiones de largo plazo desde la siembra hasta la cosecha años después.

Los que se oponen dicen que no se puede dar propiedad en la Amazonía (¿y por que sí en la costa y en la sierra?). Dicen también que dar propiedad de grandes lotes daría ganancia a grandes empresas, claro, pero también crearía cientos de miles de empleos formales para peruanos que viven en las zonas más pobres. Es el perro del hortelano.

Respetemos los bosques vírgenes y nativos, pero comencemos por los 8 millones de hectáreas que han sido convertidos en desiertos y destruidos en los últimos años por las concesiones rapiña, la coca y la tala salvaje. Allí podrán generarse un millón de empleos y además trabajos en la elaboración de muebles.

Es una vergüenza que Chile exporte US$2.000 millones en madera sin tener una hectárea de Amazonía, Uruguay US$1.000 millones, Brasil US$8.000 millones y que el Perú apenas exporte US$200 millones.

Un segundo tema demuestra lo mismo, es la tierra. Para que haya inversión se necesita propiedad segura, pero hemos caído en el engaño de entregar pequeños lotes de terreno a familias pobres que no tienen un centavo para invertir, entonces aparte de la tierra, deberán pedirle al Estado para fertilizantes, semillas, tecnología de riego y además precios protegidos. Este modelo minifundista y sin tecnología es un círculo vicioso de miseria, debemos impulsar la mediana propiedad, la clase media de la agricultura que sabe conseguir recursos, buscar mercados y puede crear trabajo formal.

¿Pero qué es lo que observamos en el país? Cuando uno ve una playa muy bella, alguien ya la denunció hace muchos años y no ha puesto un centavo de inversión para hacer en ella un balneario y pasará decenios más sin valor. Así están todos los cerros que rodean lima, donde la inversión podría hacer milagros. Así están todas la canteras y calizas de cemento denunciadas pero no trabajadas.

Además existen verdaderas comunidades campesinas, pero también comunidades artificiales, que tienen 200 mil hectáreas en el papel pero solo utilizan agrícolamente 10 mil hectáreas y las otras son propiedad ociosa, de 'mano muerta', mientras sus habitantes viven en la extrema pobreza y esperando que el Estado les lleve toda la ayuda en vez de poner en valor sus cerros y tierras, alquilándolas, transándolas porque si son improductivas para ellos, sí serían productivas con un alto nivel de inversión o de conocimientos que traiga un nuevo comprador.

Pero la demagogia y el engaño dicen que esas tierras no pueden tocarse porque son objetos sagrados y que esa organización comunal es la organización original del Perú, sin saber que fue una creación del virrey Toledo para arrinconar a los indígenas en las tierras no productivas.

Este es un caso que se encuentra en todo el Perú, tierras ociosas porque el dueño no tiene formación ni recursos económicos, por tanto su propiedad es aparente. Esa misma tierra vendida en grandes lotes traería tecnología de la que se beneficiaría también el comunero, pero la telaraña ideológica del siglo XIX subsiste como un impedimento. El perro del hortelano.

El tercer tema es el de los recursos mineros en los que el Perú tiene la riqueza más grande del mundo, no solo por la cantidad sino también por la variedad de recursos mineros, o que permite que si un producto baja de precio, se compense con otros productos. Sin embargo, apenas la décima parte de esos recursos está en proceso de explotación, porque aquí todavía discutimos si la técnica minera destruye el medio ambiente, lo que es un tema del siglo pasado, claro que antes lo destruía y los problemas ambientales de hoy son básicamente por las minas de ayer, pero en la actualidad las minas conviven con las ciudades sin que existan problemas y en todo caso eso depende de lo estricto que sea el Estado en la exigencia tecnológica a las empresas mineras y en negociar mayor participación económica y laboral para los departamentos donde estén las minas.

Cuando voy a la ciudad de Ilo y veo su desarrollo urbano, que es el más avanzado del Perú, sé que es producto de la minería y de la pesquería y me duele comparar eso con el pueblo de Ayabaca, que tiene más recursos mineros que la mina de Cuajone en el sur, pero que vive la mayor pobreza. Y es que allí el viejo comunista anticapitalista del siglo XIX se disfrazó de proteccionista en el siglo XX y cambia otra vez de camiseta en el siglo XXI para ser medioambientalista. Pero siempre anticapitalista, contra la inversión, sin explicar cómo, con una agricultura pobre, se podría dar un salto a un mayor desarrollo.

Y contra el petróleo, han creado la figura del nativo selvático 'no conectado'; es decir, desconocido pero presumible, por lo que millones de hectáreas no deben ser exploradas, y el petróleo peruano debe quedarse bajo tierra mientras se paga en el mundo US$90 por cada barril. Es preferible para ellos que el Perú siga importando y empobreciéndose.

Un cuarto tema es el del mar; Japón tiene menos riqueza pesquera pero come cinco veces más pescado por año y por habitante que el Perú, porque ha desarrollado su maricultura. Pero aquí, cada vez que se quiere otorgar un lote de mar para que un inversionista ponga sus jaulas de crianza artificial, aumente la producción y cree trabajo, reaccionan los pescadores artesanales de la caleta cercana, que ven nacer una competencia más moderna y dicen que se está bloqueando su derecho al libre paso, que se contamina el mar y otros invocan lo sagrado del Mar de Grau, en vez de aceptar esta nueva actividad que podría generar cientos de miles de empleos.

Además, el Perú tiene en la cordillera una riqueza enorme por las lluvias que caen sobre ella. Se calcula que anualmente caen 800 mil millones de metros cúbicos en la cordillera que bajan por los ríos hacia el Pacífico y el Atlántico. De lo que va al Pacífico aprovechamos una pequeña cantidad para agricultura y para la generación eléctrica, pero de lo que baja hacia el Atlántico a formar el Amazonas, no aprovechamos prácticamente nada.

¿Cómo aprovecharlo? Ahora que el petróleo aumenta y seguirá aumentando su precio, debemos pensar en la generación eléctrica que es renovable, casi eterna y limpia. Y pensar su uso y su venta en términos continentales. Grandes centrales eléctricas hechas sobre el Marañón y en las caídas del bajo Urubamba, nos permitirán vender energía a Ecuador, Colombia, Chile, Brasil. Pero eso tienen que hacerlo grandes capitales privados o internacionales que necesitan una seguridad de muy largo plazo para invertir miles de millones y para poder recuperar sus inversiones. Pero el perro del hortelano dice: ¿Por qué van a hacer dinero con nuestras caídas de agua? Mejor que lo haga el gobierno regional. Pero no dicen con qué dinero.

Así pues, cualquier peruano que mire a su alrededor verá cuánta riqueza existe que no está puesta en valor.

En quinto lugar, el propio trabajo humano no está puesto en valor para el que trabaja. El trabajo informal que es mayoritario, es un trabajo no incorporado a la economía ni a la legalidad; no tiene seguridad social porque no cotiza, no tiene pensión porque no aporta a ningún sistema, para darle valor a ese trabajo en beneficio a la persona, lo lógico sería un avance progresivo para que los empleados de la microempresa, que son millones, tengan en primer lugar los derechos fundamentales mínimos, seguro de salud, pensión y 8 horas. Es más de lo que hoy tienen. Así se fortalecen la caja de pensiones y el fondo del seguro médico.

Pero a este acceso progresivo se opone la demagogia que dice: "Hay que dar de inmediato todos los derechos a los trabajadores de la microempresa familiar o informal". Pero no saben (o tal vez sí) que lo único que conseguirán es que el microempresario, incapaz de pagar esos costos, cierre la empresa y despida a muchos trabajadores, con lo cual el remedio será peor que la enfermedad.

También hay otros que dicen: "Si no se puede dar de inmediato todas las gratificaciones y 30 días de vacaciones, que el Estado les dé salud total sin que coticen y les dé a todos una pensión mínima sin que hayan aportado". Pero resulta que son estos los mismos que están en contra de la inversión forestal en la selva porque es sagrada, en contra de que el comunero venda, aunque quiera, las tierras comunales porque son sagradas, en contra de que se abran más minas porque el Perú solo debe ser agrario, que no haya maricultura en el mar. Y así sin inversión, sin trabajo creado, creen que el Estado es un pozo sin fondo del que pueden salir eternamente todos los recursos y terminar diciendo: "Reduce la jornada laboral estatal a 6 horas, paga más salarios, aunque el Perú no produzca más".

Como punto final podría añadir que tampoco se pone en valor el cerebro de nuestros alumnos e hijos. La educación se hace en la mayoría de casos para ser aprobada con 11, en lugar de impulsar la excelencia y el esfuerzo del 18. Un grupo de malos profesores y malos funcionarios exigen no ser evaluados para esconder su mediocridad y así el sistema sigue produciendo resultados sin valor. Y los de siempre dicen: "Que me den más sin que yo cambie y sin que haga ningún esfuerzo". Así pues, son aliados del minero informal, del maderero clandestino, de la miseria campesina, del empleo informal y de la falta de mérito y esfuerzo.

Frente a la filosofía engañosa del perro del hortelano, la realidad nos dice que debemos poner en valor los recursos que no utilizamos y trabajar con más esfuerzo. Y también nos lo enseña la experiencia de los pueblos exitosos, los alemanes, los japoneses, los coreanos y muchos otros. Y esa es la apuesta del futuro, y lo único que nos hará progresar.

sábado, 13 de octubre de 2007

La Veleta (U AINI)

Mira al fondo y dime que no es verdad, que no se desdibuja el horizonte,
que las lágrimas no hacen un mar...
Dime que aquel palpitar no es tristeza si no un nuevo despertar.
Dime, que mañana nada será igual, que todo cambiará,
que el tiempo sonreirá.

Hay quien se pasa la vida buscando la obra de su vida, aquel acontecimiento que de luz a su vida, que alumbre su camino y le de la gloria eterna. Hay quien busca escribir su nombre en las estrellas, quien sueña y hace del sueño su condena.

Han habido más dias como éste, dias de reflexión, dias de escribir al dictado del corazón donde las palabras arañan las paredes de su celda en sus ansias de vibrar por el viento y dejar de ser silencio para evocar nuevos sentimientos. Pero hoy, hoy no es un dia, es mucho más que un ciclo de 24 horas que no cesan en su rodar por la vida. Hoy es el dia en que asoma a la pupila una realidad cubierta por miedos, por mentiras, por obligaciones, por la sombra de la apariencia. Hoy es el dia en el que todo cobra sentido y se ve claro el sendero que cambia tu duda por un cielo despejado.

Llegados a este punto me detengo ante mi propia imagen y hago examen de conciencia. Recapitulo viejas historias vividas, valoro mis logros y derrotas y planto cara a las verdades silenciadas. Hago inventario.

21 años pueden significar mucho o nada en la vida de una persona, todo depende del valor que se le atribuyan a esos 2 digitos que hablan de más de 2 décadas de rodar por la vida, de despertar con el alba y dormir cuando la luna tiende su manto constelado. En mi caso no puedo decir que tenga una gran historia que contar, mi vida ha transcurrido sin problemas dentro del seno familiar de lo que llaman clase media. Mi educación ha sido disciplinada, Mi dia a dia basado en una lucha por unos objetivos más bien impuestos que por propia convicción. Pero ya se sabe, un niño, joven o adolescente no tiene ni voz ni voto por no contar al menos 40 primaveras y alguna que otra cana que respalde su veredicto.

Un buen dia te despiertas y descubres que todo en cuanto antes creias ya no tiene ningún sentido o deja de ser prioritario. Y el desconcierto puede ser tan abrumador que todo a tu alrededor se derrumbe por momentos, todo menos tu pilar, aquello que te muestra por donde deben pisar tus pies y ves que no es más que un cambio de rumbo. La veleta gira, el viento sopla y apunta al norte, Todo cuanto necesitas es un par de homúnculos pendulones (popularmente conocidos como huevos) y una pequeña dosis de lo que muchos describirian como enajenación mental (o locura) pero, ¿de verdad necesitas que lo entiendan? Es de locos pensar que quien quiere burlarse de los sueños pueda darte alguna lección de moralidad, Y es cierto, las prioridades cambian el sentido de toda una vida.

Lo que antes era sobreprotección familiar ahora pide a gritos libertad. Lo que antes era necesitar un amigo con quien hablar ahora pide a alguien a quien amar.

No se asuste el lector, el mundo gira y no lo vas a parar, déjate llevar, la veleta te muestra el principio pero no el final. Camina y no mires atrás, escucha el tic-tac, no cesará, elije bien con quien compartir ese tintineo, agarra su mano y von voyage!


" Todos somos personas corrientes pero todos (...) pueden encender una luz en un cuarto oscuro" - Diarios de la Calle -

Carta desde el infierno

Te escribo hoy desde el mismísimo infierno, donde se encuentra mi alma, la que vendí tras pactar con el ángel negro. Cuando era niña me contaron que era un ángel celestial que movido por la codicia y la ambición retó a Dios en un acto de reinar sobre todo aquello que existe aquí y más allá de lo que alcanzan nuestras miradas.

Muchas historias narran lo pintoresco del tema y muchos actos de maldad se le atribuyen al insurrecto. Hoy me toca a mi dar otra visión individualizada del limbo.

Cielo e infierno parecen estar contrapuestos, pero no es tanto eso como que son la cara y la cruz de una misma moneda. Se necesitan, son el yin y el yan... el premio y el castigo, la luz y la oscuridad. Y quien diga lo contrario miente. El infierno no es solo el lugar de los que han cometido algún pecado. La linea que separa el cielo y el infierno es muy delgada.

El infierno no está bajo tierra, es puramente terrenal, el cielo no está en las nubes, es puramente terrenal. He tocado el cielo con la punta de mis dedos y he sentido como abrasa el infierno y ver como hierve el alma es el peor castigo que se pueda dictaminar alguien.

Un dolor físico se puede combatir pero cuando duele el corazón, cuando el alma se ha partido en mil pedazos no hay solución. Me gustaría poder arrancarme el corazón del pecho, y asi no volver a oir sus tristes latidos. Quisiera solo poder atarme a esas manos que me han dado el cielo y condenar a Lucifer en su propia hoguera.

Si quererte es un pecado que el infierno me lleve, mi alma está en venta!

Soledad (U AINI)

"...vacío como el bolsillo del mendigo, como el corazón del rico..."

Resuenan en mi cabeza un millón de versos incompletos, extractos de poemas, películas, canciones, novelas, etc. Versos que, en aparencia, no son más que unas cuantas palabras encadenadas sin sentido en una lectura fugaz pero que al desenpolvarlas destellan y ciegan...

¿Qué es el vacío? el vacío es ausencia pero ausencia ¿de qué? abres un cajón y no contiene nada, está aparentemente vacío pero, ¿es real? ¿en verdad no contiene nada?, y ¿qué es la nada? Entramos en un círculo vicioso que conducirá a caer en una repetición de preguntas retóricas que para nada arrojarían luz al interrogante.

"Puedes estar rodeado de un millón de personas y sentirte profundamente solo" ¿cómo puede ser? el espacio está repleto, no hay vacío y sin embargo, sientes una ausencia. La soledad, el vacío, la ausencia no es otra cosa que un escalofrío que recorre el alma y hiela cada rincón cuando descubres que lo que más has deseado en toda tu corta o larga vida se evapora como si formara parte de un sueño.

En efecto, la soledad es frío, la soledad es el sinsentido, es el naúfrago del navío. Soledad es llorar cuando parece no haber motivo, soledad es una sonrisa desdibujada, una lágrima pronta a resbalar... Soledad es una triste musa cuya inspiración brota del final del camino que da al precipicio. Soledad es no tener tus ojos, tus manos, tus besos... Soledad es haber perdido tu sonrisa, no despertar junto a tu cuerpo...

Soledad es tener miedo a despertar. Soledad es solo poder pensarte sin poder abrazarte. Eso es la soledad.

jueves, 27 de septiembre de 2007

Dejar de querer

Se deja de querer, y no se sabe por qué se deja de querer.

Es como abrir la mano y encontrarla vacía,
y no saber, de pronto, qué cosa se nos fue.

Se deja de querer, y es como un río
cuya corriente fresca ya no calma la sed;
como andar en otoño sobre las hojas secas
y pisar la hoja verde que no debió caer.

Se deja de querer, y es como el ciego
que aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren;
o como quien despierta recordando un camino,
pero ya sólo sabe que regresó por él.

Se deja de querer como quien deja
de andar por una calle, sin razón, sin saber;
y es hallar un diamante brillando en el rocío,
y que, al recogerlo, se evapore también.

Se deja de querer, y es como un viaje
destinado a la sombra, sin seguir ni volver;
y es cortar una rosa para adornar la mesa,
y que el viento deshoje la flor en el mantel.

Se deja de querer, y es como un niño
que ve cómo naufragan sus barcos de papel;
o escribir en la arena la fecha de mañana
y que el mar se la lleve con el nombre de ayer.

Se deja de querer, y es como un libro
que, aún abierto hoja a hoja, quedó a medio leer;
y es como la sortija que se quitó del dedo,
y sólo así supimos que se marcó en la piel

Se deja de querer y no se sabe
por qué se deja de querer...

lunes, 10 de septiembre de 2007

El Funcionamiento del Cerebro

Aprende Cómo Alfred Hitchcock Supo Entender el Funcionamiento del Cerebro Mucho Antes que la Mayor Parte de los Psicólogos

¿Cómo hacemos para comunicarnos con el mundo? Lo hacemos a través de los sentidos:
VISTA, OÍDO, GUSTO, OLFATO y TACTO
¿Cómo hacemos para comunicarnos con nosotros mismos? También lo hacemos a través de los sentidos:
• HACEMOS IMÁGENES MENTALES,
• OÍMOS NUESTRO PROPIO PENSAMIENTO O CONVERSACIONES,
• SENTIMOS SENSACIONES INTERNAS (de gusto, olfato, tacto)
Estos sentidos internos, estos canales de comunicación, son los que nos crean las sensaciones.
Los directores de cine crean sensaciones a través de la imagen y el sonido. Cuando Alfred Hitchcock filmó la película Psicosis, jugó con todos estos elementos para crear sensaciones de miedo en el espectador. Imágenes oscuras, primeros planos, secuencias muy cortas, música penetrante… Imagínate la secuencia de la ducha de la película Psicosis con colores pastel, planos alejados, una sola secuencia y música de los Beatles. Ya no sería la misma película, ya no crearía las mismas sensaciones.
Alfred Hitchcock sabía muy bien qué es lo que quería conseguir. Quería crear emociones en sus espectadores. Todos los directores de cine hacen lo mismo. Por medio del uso de los colores, el brillo, el enfoque, los ruidos y la música, crean emociones.
Lo hacen así porque saben que el cerebro funciona de esa manera. Los canales a través de los que pensamos crean nuestras emociones.
Nuestro cerebro utiliza una mezcla de eso canales perceptivos para crear distintas sensaciones. Si te sientes mal por algo y haces una imagen mental, tu cerebro está usando esa imagen mental concreta para hacerte sentir algo determinado. Si cambias el canal, cambiará la emoción.
Por ejemplo, si deseas quitarte una preocupación que te da vueltas y vueltas por la cabeza, haz lo siguiente:
• Paso 1: Delimita el problema que deseas modificar.
• Paso 2: Identifica qué canales perceptivos están funcionando cuando ocurre lo que quieres modificar. ¿Estás viendo imágenes? ¿Oyes algún diálogo entre personas, ruidos o monólogos? ¿Hay algún olor o sabor? ¿Notas alguna sensación física? Fíjate si existe una especie de mezcla de todo ello, como si fuera una película con imágenes, sonidos y sensaciones.
• Paso 3: Cambia consciente y voluntariamente de canal. Si eran imágenes, piensa en el tema con palabras internas. Si era un diálogo auditivo, piensa en ello como si fueran imágenes. Si era como una película con sonido, quita el sonido o quita la imagen. Observa qué cambios se producen en tu sensación.
• Paso 4: Si no se ha producido el cambio que deseabas, vuelve a cambiar de canal. Si era una imagen con sonido y le has quitado el sonido, centra tu atención en algún aspecto de tu percepción corporal, como la respiración, por ejemplo. Si notabas alguna sensación en su piel acompañada de imágenes y has quitado las imágenes, ponle sonido a la sensación cutánea.
• Paso 5: Puedes ir cambiando de canal todas las veces que sean necesarias.
Dentro de cada uno de estos canales (visual, auditivo, olfativo, gustativo o táctil) existen otras variables:
El canal visual lo podemos descomponer en otros muchos factores: tipo de color, tipo de brillo, tipo de contraste, si está enfocado o desenfocado, si la imagen es lisa o rugosa, si hay o no imágenes de fondo, el tamaño de la imagen, si tiene un marco alrededor o no, si es una imagen en movimiento o si es una imagen estática, etc.
El canal auditivo lo podemos descomponer en: el tono, el timbre, si el volumen se oye alto o bajo, el tempo, la duración, si es estéreo o mono, el ritmo, etc.
El canal táctil lo podemos descomponer en: la intensidad, la sensación de temperatura, la velocidad, si es de dentro hacia afuera o al revés, si hay o no sensación de movimiento, la tensión, la presión, etc.
Nuestro cerebro codifica todas estas variables para crear sensaciones. Si cambiamos estas variables, cambiará también la sensación.
¿Cómo hace una persona que tiene, por ejemplo, depresión? ¿Piensas que una persona con depresión hará imágenes con mucha o con poca luz? ¿Se hablará a sí misma con un tono jovial o con un tono patético? ¿Notará su cuerpo liviano o completamente pesado?
¿Cómo te parece que se hablará a si misma una persona que tiene ansiedad? ¿Se hablará con un tono de risa o se hablará con un tono de miedo? ¿Hará una imagen abierta o una imagen muy cerrada? Yo creo que ya sabes la respuesta.
La buena noticia es que si cambiamos esas codificaciones, cambiará automáticamente la respuesta emocional.