sábado, 13 de octubre de 2007

La Veleta (U AINI)

Mira al fondo y dime que no es verdad, que no se desdibuja el horizonte,
que las lágrimas no hacen un mar...
Dime que aquel palpitar no es tristeza si no un nuevo despertar.
Dime, que mañana nada será igual, que todo cambiará,
que el tiempo sonreirá.

Hay quien se pasa la vida buscando la obra de su vida, aquel acontecimiento que de luz a su vida, que alumbre su camino y le de la gloria eterna. Hay quien busca escribir su nombre en las estrellas, quien sueña y hace del sueño su condena.

Han habido más dias como éste, dias de reflexión, dias de escribir al dictado del corazón donde las palabras arañan las paredes de su celda en sus ansias de vibrar por el viento y dejar de ser silencio para evocar nuevos sentimientos. Pero hoy, hoy no es un dia, es mucho más que un ciclo de 24 horas que no cesan en su rodar por la vida. Hoy es el dia en que asoma a la pupila una realidad cubierta por miedos, por mentiras, por obligaciones, por la sombra de la apariencia. Hoy es el dia en el que todo cobra sentido y se ve claro el sendero que cambia tu duda por un cielo despejado.

Llegados a este punto me detengo ante mi propia imagen y hago examen de conciencia. Recapitulo viejas historias vividas, valoro mis logros y derrotas y planto cara a las verdades silenciadas. Hago inventario.

21 años pueden significar mucho o nada en la vida de una persona, todo depende del valor que se le atribuyan a esos 2 digitos que hablan de más de 2 décadas de rodar por la vida, de despertar con el alba y dormir cuando la luna tiende su manto constelado. En mi caso no puedo decir que tenga una gran historia que contar, mi vida ha transcurrido sin problemas dentro del seno familiar de lo que llaman clase media. Mi educación ha sido disciplinada, Mi dia a dia basado en una lucha por unos objetivos más bien impuestos que por propia convicción. Pero ya se sabe, un niño, joven o adolescente no tiene ni voz ni voto por no contar al menos 40 primaveras y alguna que otra cana que respalde su veredicto.

Un buen dia te despiertas y descubres que todo en cuanto antes creias ya no tiene ningún sentido o deja de ser prioritario. Y el desconcierto puede ser tan abrumador que todo a tu alrededor se derrumbe por momentos, todo menos tu pilar, aquello que te muestra por donde deben pisar tus pies y ves que no es más que un cambio de rumbo. La veleta gira, el viento sopla y apunta al norte, Todo cuanto necesitas es un par de homúnculos pendulones (popularmente conocidos como huevos) y una pequeña dosis de lo que muchos describirian como enajenación mental (o locura) pero, ¿de verdad necesitas que lo entiendan? Es de locos pensar que quien quiere burlarse de los sueños pueda darte alguna lección de moralidad, Y es cierto, las prioridades cambian el sentido de toda una vida.

Lo que antes era sobreprotección familiar ahora pide a gritos libertad. Lo que antes era necesitar un amigo con quien hablar ahora pide a alguien a quien amar.

No se asuste el lector, el mundo gira y no lo vas a parar, déjate llevar, la veleta te muestra el principio pero no el final. Camina y no mires atrás, escucha el tic-tac, no cesará, elije bien con quien compartir ese tintineo, agarra su mano y von voyage!


" Todos somos personas corrientes pero todos (...) pueden encender una luz en un cuarto oscuro" - Diarios de la Calle -

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